viernes, 29 de enero de 2010

TENGO UN NUEVO "AMIGO"


He pasado los días previos a nuestra primera cita muy nerviosa, igual que una adolescente, preguntándome una y otra vez como sería, como me sentiría al verlo por primera vez.


Me he imaginado una y mil veces ese momento, si yo le gustaría o saldría corriendo, si él me gustaría o saldría corriendo con cualquier excusa.
Aunque había visto fotos, pero...



He imaginado su olor, su piel, como sería ese primer contacto cuerpo a cuerpo.

Ha llegado el día, me he despertado temprano y muy excitada, como hacía tiempo que no me sentía... ¿Qué te pasa Irene? Pareces una quinceañera, -me decía a mi misma- y tú, has toreado en peores plazas !!.


Me he probado medio armario, me he puesto y he quitado una y otra vez cada prenda, ninguna parecía apropiada para ese momento tan especial. De vez en cuando, me sentaba frente al armario con las puertas abiertas de par en par y fumaba un cigarrillo. Sonreía sorprendiéndome a mí misma por tanta estupidez, estaba nerviosa!

Finalmente he optado por algo cómodo, pelo suelto y he cogido el coche para llegar a nuestro punto de encuentro a las 16 horas.
Cuando he llegado, he permanecido dentro del coche por un momento, respirando hondo, intentando tranquilizarme, para que la primera vez, él me viera como una mujer completamente segura de sí misma.

Instantes después, he salido del coche y he levantado la mirada hacia la puerta del sitio donde habíamos quedado, lo he visto. Allí estaba, esperándome. Me ha observado caminando hacia él, sin quitarme el ojo de encima, me miraba fija y profundamente, desde la distancia. Yo sentía cómo me empezaban a temblar las piernas a medida que me iba acercando, pero intentaba mostrar entereza y caminaba, contoneándome, con paso lento pero seguro.
Al llegar a su altura, nos hemos situado frente a frente, y no ha hecho falta decir nada.
Nos hemos limitado a observarnos.
He levantado mi mano y he acariciado su mejilla con mi revés, gesto al que el ha respondido inclinando su cabeza hacia mi mano.
Así hemos permanecido un rato, sin hablar sólo mirándonos.

Al cabo de unos minutos, nos hemos dirigido juntos, directamente hacia el picadero. No nos ha hecho falta nada mas, estaba ya todo dicho, los dos sabíamos a lo que íbamos.
Una vez dentro del ruedo, he sido yo quien ha tomado la iniciativa, y creo que eso le ha gustado. Me he puesto encima, y le he susurrado al oído:
"Relájate, déjame hacer a mi"

Y he comenzado a mover mis caderas sobre él, lenta y rítmicamente, mi cuerpo iba hacia delante y hacia atrás, sin usar las manos, haciendo fuerza únicamente con mis muslos. Los presionaba y los soltaba una y otra vez, al tiempo que le susurraba palabras. Sentía algo poderoso entre mis piernas y notaba como reaccionaba con cada uno de mis movimientos.

Estábamos disfrutando, al fin, éramos uno.
Nunca antes había aguantado cabalgando tanto tiempo en esa postura.

Lo que ha pasado a continuación os lo podéis imaginar...
Los dos hemos quedado sudorosos, completamente extenuados y satisfechos.

Nuestro primer encuentro, ha durado apenas una hora, hoy no disponíamos de mas tiempo.
Pero hemos decidido seguir viéndonos, intentando repetir este encuentro al menos una vez por semana en el mismo picadero, para descubrir juntos nuevos placeres, conociéndonos cada vez mas y mejor.

Antes de la cita, había pensado mucho, en qué pasaría si no congeniábamos, pero ahora eso ya no tiene ningún sentido, estamos hechos el uno para el otro, nos entendemos, los dos buscamos lo mismo, y ninguno va a pedir al otro mas de lo que pueda ofrecer.








SITENGOFRIOBUSCOCANDELA







Mi nuevo amigo se llama "Estudiante" y aquí os pongo una foto que nos hemos hecho hoy en nuestra primera cita:

8 comentarios:

Chary Fabra dijo...

esto es una prueba

Chary Fabra dijo...

Leer esto a las siete de la mañana como yo hice hoy, fue un autentico shock, sobre todo si tenemos en cuenta que a la primera lo del amigo "estudiante" no lo vi.
Te puedo asegurar que me entraron ganas de volver a la cama y agarrar al primero que se pusiera por delante.
Quise leerlo otra vez con más detenimiento, oye, cuando algo es bueno, hay que repetir y mira por donde descubrí al amigo que te daba tantas satisfacciones,
por mi madre que yo:
QUIERO UN CABALLO¡¡¡

LOLA VERA GARCÍA dijo...

Tia esto no se haceeeee, me he quedao temblona!!!!

Anónimo dijo...

Maldita.....

Isra.

Anónimo dijo...

vaayyyyaaaa.....leido, releido, requeteleido....en serio...menos mal que un texto cortito.....y que al final tiene un desenlace .....hummm.....diferente..no se como hubiera reaccionado....todas mis hormonas se estaban despertando de golpe....menos mal que mi neurona es lenta.....

dEsoRdeN dijo...

Ja, ja, ja!! ¿Así que has cumplido el sueño erótico de muchas y te lo has montado con un caballo? :P

Alma dijo...

Me ha encantado he sentido verdadera embidia, al pensar lo valiente que puede llegar a ser una mujer hoy en dia, quedar con alguien desconocido en un café y poder conectar rapidamente sin prejuicio, sin palabras sin condiciones, solo y exclusivamente para algo tan importante que solo puede ofrecer ese desconocido....bueno el desenlace no es el que una espera pero sorprendente

Anónimo dijo...

JAJAJA
Muy bueno,,,
Saludos
PD; Me lo he tragado, en serio que si.

Publicar un comentario