miércoles, 20 de enero de 2010

Mis Extra-Actividades Creativas

Todavía recuerdo aquella época en la que me dió por explorar nuevas esferas, y me apuntaba a todo lo habido y por haber. Por aquel entonces bien podría, en cualquier evento social, haberme presentado como:
Hola, me llamo Irene y soy ociópata. ¿Saben lo que es, no? Una adicta al ocio, pero al ocio creativo, que es lo que se lleva ahora. Y no vale cualquier cosa, no. Por ejemplo, si te apuntas a un curso de “como gestionar tu tiempo” no vale, porque eso es para el trabajo y no es ocio, o si te apuntas a un “curso de cocina japonesa” tampoco vale, porque si no te gusta cocinar, no es ocio, es una obligación, o “curso gratuito para aprender ha hacer encaje de bolillos”, tampoco, porque ocio creativo es hacer algo en tu tiempo libre que no sea descansar y que, por supuesto, te cueste pasta.. Porque si es gratis, no es creativo.

Un día una compañera me preguntó:
- ¿No me notas nada especial?
- Mujer, pues como no sea que te has puesto más gorda…
- Puede ser..., pero es de satisfacción: acabo de terminar un cursillo de autoestima y, chica, me ha encantado!!
Y yo me dije: “¡Pues si con la autoestima no importa tener el culo gordo..., yo me apunto!”
Y allá me fui.

En los cursillos de autoestima, sobretodo se aprende una cosa: que la morcilla es para los demás. Es decir, ¡a los demás, que les den morcilla! Tú entras allí y te dicen:
- Tienes que quererte más, tú eres lo más importante del universo. Si sólo queda un saladito en la bandeja, te lo comes tú, y eso no es ser egoísta… eso es quererse… Y si alguien se queda sin probar los saladitos… que le den morcilla.
Y luego te dicen:
- No tienes por qué hacer nada que no quieras hacer, aprende a decir ¡No!
Y te tienen media hora diciendo: “¡No…! ¡No…!” ¡Más fuerte! “¡NO…! ¡NO…!”
La verdad es que empecé a sentirme mejor, y cuando el profesor dijo:
- Y ahora haremos diez minutos de relajación…
Le dije:-¡¡NO!! ¡Yo ahora no quiero relajarme, yo ahora quiero un saladitol!
Y, claro, a fuerza de saladitos se me puso el culo como el de una vaca.

Y llegué a la siguiente conclusión: cuando tienes más culo que autoestima… tienes que ir a aeróbic. Y allá que me voy.

Al hacer la matrícula me dijeron:
- El aeróbic son cinco mil, pero aeróbic más tai-chi son siete mil y te regalamos la crema reductora Celulix…
Oye, y me convenció.

Cuando llegas a aeróbic te das cuenta, que todos se saben el baile menos tú.
De repente la música empieza: “¡Sex bomb, sex bomb…!” y tú quieres seguir los movimientos de los demás, pero vas descuadrada… Cuando todos van por el tercer “sex” tú todavía vas por el primer “bomb”. Cuando todos van a la derecha, tú vas a la izquierda. Cuando ellos levantan el brazo, tú levantas la pierna… Yo le di un puntapié a una chica que no conocía de nada… Pero no me importó: ¡tenía autoestima! “¡Que se aparte ella, yo soy el centro del universo! ¡Que le den morcilla!”



Al salir de clase me pregunté: “¿Dar saltos vestida de mamarracho al ritmo del Tom Jones es ocio creativo? Bueno, menos mal que me queda el tai chi…”
¡Ah, el tai chi…! ¡Qué bien me suena eso del tai chi… tan milenario y tan oriental…!
En la primera clase el profesor de tai chi, que por cierto se llamaba Paco y era de Cazalla, que no pega nada, ni tenía nada de oriental, nos dijo:
- Lo más importante en el tai chi es el equilibrio.
Y te enseña a sujetar una bola imaginaria… ¡¡¡Sin que se te caiga!!! ¡Que digo yo que lo difícil sería que se te cayese! Pero, en fin...
Así te tiras tres semanas. Llevando la bola por toda la clase… ¡Joder con el ocio creativo!
Oye, que llegó un momento en que me obsesioné, e iba por toda la casa con la bola. Cuando quería coger algo, tenía que ponerme la bola entre las piernas… Hasta que me harté y le dije al profesor:
- Toma la bola, que yo no puedo más… ¡Y que conste que no se me ha caído ni una sola vez…!
Cuando salí de allí, me dije: “Ya tengo autoestima y equilibrio. ¿Qué me falta? ¡Relajación!”
Y me apunté a yoga.

Me habían dicho que con el yoga iba a dejar salir mi “yo profundo”. Antes de ir a clase yo pensaba que la definición de yoga era “Ponte en esta postura e intenta que no se te rompa la cadera” Pero no, me relajé completamente. Me relajé tanto, tanto… que pensé que me iba a dormir, y que corría el riesgo de ponerme a roncar en medio de toda la clase.
Y a mí me van a perdonar, pero me niego a pensar que ése es mi "yo profundo".
Porque, además, por muy yoga que sea, ¿es de buena educación hacer exhibición del yo profundo en público…? Total, que tampoco seguí en el Yoga.

Ahora estoy apuntada a una cosa nueva que se llama Yoga-lates, y es algo así como una mezcla entre Yoga y Pilates, que ni quema calorías, ni relaja, ni te sube la autoestima, pero cada lunes y miércoles, cuando el trabajo me lo permite, allí encuentro a mis amigas y nos reímos un montón. Ah!! Y ya me sé un docena de posturas!! La que mejor me sale es el “bicho boca arriba”, ¿porqué será?

13 comentarios:

Unknown dijo...

Irene que es el bicho boca arriba? jajajaja, o...parece que tendremos que ir nosotras tb al pilates..no??nieves vero y rosa.

mañana mas...

Unknown dijo...

Irene, buen trabajo...!!!

Insurgentemente dijo...

Mis primeras seguidores!!! yuhuuuuu
Gracias compis!!

El bicho boca arriba es, cómo explicarlo?
seguro que alguna vez, por joder, como todos, al encontrar una cucaracha en casa, después de lanzar un grito habéis ido corriendo a por el cepillo y el recogedor, y al barrer a "el bicho" se os ha quedado el pobre insecto con las patas hacia arriba, (asustadísima la pobre), no? jaja, pues es algo así.
Besitos insurgentes.

Unknown dijo...

ja,ja a la proxima con foto por favor, pero teniendote aqui en carne y hueso...las palabras bastan...jaja

Insurgentemente dijo...

Claro! sería estupendo si os ponéis foto en el perfil de google y así sale en el apartado de "seguidores" (sea una foto real o una foto que os guste y que defina vuestro perfil, por ejemplo, una playa o una puesta de sol).
X

Anónimo dijo...

Buenísimo lo de la pelota!! jajaja.
Cómo me he reído.
Enhorabuena por tu blog Irene. No te desanimes, y sigue escribiendo. Quiero massssssss
Un beso.
Carolina (Murcia)

Anónimo dijo...

Cuidadito con las fartas de ortofragia!!!

Insurgentemente dijo...

Anónimo,
concreta por favor, y rectifico...
Gracias

LOLA VERA GARCÍA dijo...

Me he reido un rato con lo de Paco de Cazalla,
lo que pasa es que ahora no se a que apuntarme, pero si de lo que se trata es de reirse un rato,te seguiré leyendo.Un beso.

Raquel dijo...

Jajaja yo qué quereis que os diga? el ocio creativo que más me gusta es el que me sale gratis...por cierto, postura del bicho boca arriba??? tú has leido bien a qué te has apuntado??? eso relaja??? a mí me provocaría un poco de estrésssssssss...aún recuerdo hace año y pico cdo tras una operación que sufrí tuve que estar 3 semanas haciendo la postura "de la cochinilla", no es nada relajante....

Besos

Insurgentemente dijo...

LOLA,
Para reirnos podríamos crear un grupo de terapia, en el que intentáramos contestar a esas preguntas de toda la vida si respuesta, como por ejemplo: ¿Por qué no hay comida para gatos con sabor a ratón?
ALIENA,
yo no se si el "bicho boca arriba" relaja o no, pero a mi es la que mejor me sale (estiramiento de espalda, mas Pilates que Yoga). Por cierto, cómo es "la cochinilla"?, es que me vienen a la mente unas imágenes bastante chocantes... jaja.

Besitos insurgentes

LOLA VERA GARCÍA dijo...

O, como sabe un ciego que a terminado de limpiarse el culo?.
O hasta donde se lava la cara un calvo?.
Un besico guapa.

Raquel dijo...

Irene, la "postura de la cochinilla" (término acuñado por mí, obviamente) es fácil de imaginar si piensas en esas cochinillas gris plata que caminan por el suelo del campo y cuando detectan peligro o las tocas, se enroscan...pues de eso se trata, de enroscarse hacia abajo básicamente ...jejeje

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